lunes, 30 de abril de 2012

CRÍTICA: LOS VENGADORES

DOS SON COMPAÑÍA, TRES MULTITUD. PERO SIETE, SON LA BOMBA



Ya está entre nosotros la nueva adaptación de Marvel. Los Vengadores acaban de aterrizar en nuestro país acompañados de buenas críticas internacionales y han venido dispuestos a reventar la taquilla.



A lo largo de los 140 minutos de metraje y 200 millones invertidos, esta película es el proyecto más ambicioso de Marvel/Disney y pretende consagrar el cine de superhéroes y elevarlo a lo más alto del podio. Por decirlo de alguna manera, es la consagración de las anteriores películas (Capitán América, Hulk, Thor, Ironman 1 y 2) o mejor dicho, precuelas. Ya que, son la base de esta película y es indispensable verlas para disfrutar de esta película al 100%.

                Para empezar, debemos comenzar hablando de su director, Joss Whedon, creador de Buffy Caza vampiros y Firefly. Toda una eminencia para los fans de la ciencia ficción. La labor de su director y también guionista está plasmada desde el primer minuto y sin duda, la Marvel acertó al contratarlo. Recordemos que ya tenía experiencia en el comic, escribió alguna historia de la Patrulla X. La acción no es para nada confusa, muy bien rodada. Se ha evitado la técnica de cámara en mano para similar la acción y eso, le da un plus a la película, lo que permite disfrutar de todas las escenas impactantes sin apenas confusión (aunque hay una escena de noche que confunde). La presión de Joss Whedon es enorme, estaba a cargo de la mayor producción de una cinta de superhéroes y le han  observado con lupa, aunque como digo, su labor es incorregible. El guion es previsible, pero es lo que pide este tipo de historias. He de reconocer que podemos encontrar varios “gags” que no esperaba y que despiertan las carcajadas del espectador, sobre todo del personaje de Robert  Downey Jr, aunque luego hablaremos de él.

                La tarea más difícil de Whedon era controlar esa enorme plantilla de estrellas hollywoodienses. Muchos egos y caché juntos. El tiempo de cada estrella está calculado a la perfección. Cada personaje aporta su granito de arena y su personalidad, muy contrastada y bien definida en todo ellos.


        Ironman es el que lleva las riendas y el que se lleva las mejores frases, aunque como digo, no compiten en protagonismo ni mucho menos. Aunque el personaje de La Viuda Negra, con sus pistolitas, se nota que está metido con calzador por el propósito de meter a un protagonista femenino. Dejamos al margen a Ojo de Halcón, otro personaje que por mucha puntería que tenga, no me parece un héroe tan VIP como para ser parte de Los Vengadores. Ambos personajes, rompen con la dinámica del grupo y su “historia de amor”  no le interesa a nadie.

Los personajes de Hulk y el Capitán América son, por decirlo de una manera clara, el detalle que hace destacar a una cosa sobre otra, en resumen, no destacan mucho, pero sin ellos, Los Vengadores pierden la esencia. Los piques constantes entre Tony Stark y el Capitán América, nos ofrecen los momentos más cómicos de la película.

No menos destacables son las apariciones de Bruce Banner/Hulk, que, aunque sean cortos (el CGI es caro), son lo mejor de la película. Sin duda, Mark Ruffalo ha interpretado al mejor Hulk hasta la fecha y ha conseguido plasmar su esencia de una manera muy correcta, tanto la de Hulk como la de Bruce Banner. Casi no lo vemos de verde hasta el final, y la verdad que esta sensación está presente en el espectador, que esta como loco por que se enfade y poder verlo en acción. En algunas ocasiones, da la sensación de que el Capitán América no termina de cuajar del todo, pero él es el primer vengador, y es un héroe obligado en la trama.


Ironman es el centro de esta película y Robert Downey Jr. lo vuelve a bordar. Si este personaje no estuviese, esta película iría directa al videoclub. Él lleva el peso del grupo y su papel de líder involuntario lo controla muy bien. Como bien he dicho antes, él nos deja las frases más graciosas de la película, que son la guinda del pastel de esta producción.

            La historia principal gira en torno a Thor y a su hermano Loki, el villano de esta entrega. Loki, en mi humilde opinión, es un villano de segunda división, además, hay momentos de la película donde él mismo parece que ni se lo cree, es por decirlo de una manera, el pardillito de turno al que le van a linchar por todos los lados. Esto nos da entender, que esta película lo que pretende es mostrar esa unión de Los Vengadores y la relación entre ellos, dejando la historia a un segundo plano y centrándose en las experiencias personales y actitudes de cada protagonista de cara a futuras entregas (tal y como desvela la escena post-créditos). El personaje de Samuel L. Jackson como “jefe” de SHIELD, cumple las expectativas, aunque quizá se le eche de menos en alguna escena más de acción.

         Las escenas de acción son el alma de esta cinta y, la verdad, aprueba con matrícula de honor. Culminando en la batalla final de minutos, donde el clímax es un falso plano secuencia de todos los superhéroes luchando al unisonó que me puso los pelos de punta. Personalmente, la entrada del cine ya esta amortizada solo por ver ese momento. La música de Alan Silvestri cumple de una manera brillante y acompaña muy bien el ritmo de la película, el tema principal destaca por encima de todo.


Esta película, aunque parezca un experimento o una conclusión final de los héroes, podemos catalogarla, más bien, como un nuevo comienzo. Si a esto le añades un villano a la altura y algún giro más de guión, se conseguiría la película de superhéroes perfecta.

Este film es una nueva era para estos personajes. Aunque a algunos les parezca mejor que por separado brillen más, estoy convencido de que junto nos van a  dejar con muy buenas sensaciones en futuras adaptaciones. Que un servidor, no se piensa perder. Ya ha comenzado la cuenta atrás para Los Vengadores 2, y es una pena que aún quede tanto.

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